Formando buenas personas
Plan Construcción Alvear Rugby Club
INFORMACIÓN PREVIA
Comité Organizador del The River Plate Rugby Union Championship. Así se llamó al primer organismo rector del deporte de la ovalada fundado en la Argentina, con mayoría de inmigrantes ingleses. Ocurrió en Buenos Aires, hace más de 120 años. Desde aquel acto pionero, muchas cosas pasaron en oficinas y en canchas, con una certeza: luego de aquellos primeros pasos sencillos, y de años de luchas, la actividad nunca dejó de crecer.
Se escucha mucho hablar sobre el rugby de base, sobre qué significa y cuáles son sus atributos principales. Sin dudas, uno de los pilares fundamentales del desarrollo de nuestro deporte en el país tiene que ver con pedagogía y la formación dentro de los Clubes
Cuando se habla de rugby en Argentina, es casi inevitable que la conversación gire en torno a Los Pumas, el equipo nacional que ha llevado al país a la fama internacional en este deporte. Sin embargo, el impacto del rugby en Argentina va mucho más allá de su selección nacional. Desde el desarrollo a nivel de clubes hasta su influencia en la cultura y la sociedad, el rugby juega un papel importante en el país.
VALORES GENERALES
Concepto y entendimiento del Rugby como un juego: se trata de un deporte donde los conceptos de amistad y respeto forman la parte primordial del mismo. El Rugby se practica respetando al compañero/a al adversario y a las decisiones del arbitro, siendo el rugby el deporte del respeto como se dice comúnmente deporte de barbaros jugado por caballeros .
Seguridad: el Rugby es un deporte de contacto. Practicado de forma correcta y conociendo las limitaciones de uno mismo puede practicarse con total seguridad y sin riesgos mayores de los que se producen en cualquier otro deporte colectivo.
Respeto: respeto por el adversario, tanto por su condición de rival como de nacionalidad, etnia o religión. La práctica del Rugby es imposible sin un equipo contrario, al que se le debe respetar y posteriormente, tras el partido, convidar al "Tercer tiempo" que es una invitación a compartir un rato tomando algún refresco, almorzando o merendando y comentando las incidencias del partido. Este trío de rivalidad-amistad-respeto debe ser siempre la base de este deporte.
POR QUÉ EL RUGBY
* PORQUE si la práctica de todo deporte supone una sana actividad física, el rugby es particularmente exigente en ese sentido. Los aspectos propios de nuestro deporte como el contacto y la lucha directa con el adversario proporcionan una capacidad a quien lo practica, de enfrentarse y sobreponerse a las dificultades, haciéndolo sentirse más seguro de sí mismo.
* PORQUE supone la máxima expresión de la labor educativa en el deporte, que nos enseña a competir noblemente respetando el reglamento. La agresividad del juego está sometida al máximo respeto de las reglas, convirtiéndolo en un juego practicado por caballeros.
* PORQUE es un deporte abierto, que convoca a personas con diferentes características físicas. Tanto femeninas como masculinas.
* PORQUE refuerza el sentido de la importancia de la colaboración en grupo. En este deporte no hay sitio para las individualidades. El sentimiento de grupo y amistad entre los compañeros/as de un equipo de rugby, siempre suele ser más fuerte que en los demás deportes.
* PORQUE el equipo contrario siempre es objeto de respeto y de amistad, que tras la disputa del partido se manifiesta en el tercer tiempo.
* PORQUE todos los que estamos en el rugby formamos una gran familia de ámbito global y mundial, que hace realidad el deseo del deporte como vehículo de unión por encima de ideas y fronteras.
* PORQUE quien vive el rugby como jugador/a, nunca deja el rugby, sino que permanece ligado a él dentro de su estructura, ya sea como entrenador, dirigente o sponsor.
HISTORIA RUGBY GENERAL ALVEAR MENDOZA
19 de junio Día del Rugbier Argentino Los comienzos del rugby alvearense
El Día del Rugbier Argentino se celebra hoy como homenaje a aquel legendario partido en el que la selección nacional recibió el nombre popular de "Los Pumas", luego de ganarle a los Emerging Springboks durante su primera gira internacional por Sudáfrica y Zimbabue.
Considerado un partido bisagra en la historia del rugby argentino, el encuentro se disputó el 19 de junio de 1965 y terminó 11 a 6 con tres tries del wing Marcelo Pascual, uno de los cuales fue una impactante palomita que todavía persiste en el recuerdo de algunos de los 40 mil espectadores reunidos en el estadio Ellis Park de Johannesburgo, Sudáfrica.
A grandes rasgos podemos mencionar que los comienzos del rugby en General Alvear se dan por la década del 60, cuando surgen los primeros intentos de práctica deportiva del rugby en General Alvear, y de las formaciones que iban surgiendo "Los Pumas" locales, antecesores a la formación nacional, serán de las más recordadas.
Federico Villafañe, organiza y dirige aquel equipo pionero del rugby alvearense, Villafañe era gerente de la sucursal local del Banco de la Nación Argentina y había sido presidente del Tortugas Rugby Club.
Aquellos "Pumas Alvearenses" de 1964 permanecieron por poco tiempo en la práctica intensiva del deporte, pero dejaron encendida la llama del interés y la pasión en muchos jóvenes entusiastas del departamento.
Por mediados de 1967 se vuelven a juntar algunos de aquellos “Pumas” autóctonos, pero las circunstancias hacían necesario cambiar aquel nombre original que el equipo local había adoptado.
En 1965, el equipo nacional argentino realizó una gira por Rhodesia del Sur y Sudáfrica, donde ganó 11 de los 16 partidos disputados y el 19 de junio logró una histórica victoria ante los juniors Springboks por 11 a 6 en el Ellis Park Stadium. Durante esa gira, la prensa sudafricana los bautizó “Pumas”, ya que el reportero del semanario "The Weekly Farmers" llamó así al yaguareté impreso en el escudo de la UAR, presente en las casacas argentinas. Del partido en Ellis Park fue famosa la foto del vuelo o “palomita” de Pascual.
Los rugbiers locales, al verse imposibilitados de utilizar su denominación original de "Los Pumas", optaron por el de “Cachorros”, ese era el nombre que usaban los Pumas Alvearenses al referirse a los juveniles rugbiers locales.
En ese año comienza a tener un papel especial en el devenir del rugby local Julio Oscar Sáenz, popularmente conocido como “Cacho”, quien con su interminable permanencia y enseñanza se irá convirtiendo en referente de este deporte en el departamento.
Con el comienzo de la década de 1970 las prácticas del rugby alvearense comienzan a intensificarse y van surgiendo los primeros ídolos locales de la guinda, nombres como los de los hermanos Penicó, Omar, René y Horacio, Oscar Díaz, Mario Montes, Rubén Colmenares y la preparación física del querido Carlos “Flaco” Barrera, o el que quizás sea uno de los deportistas que más se destacó en esa década el legendario “Pepa” Donaire.
A ellos se sumaron nombres que fueron construyendo los gloriosos albores del rugby alvearense, transformándolos en muchos casos en auténticas leyendas: el “Flaco” Argillia, Daniel Curiel, el “Indio” Torreiro, Richard Aguiriano, Roberto Grosso, Roberto Preli, German Velazco, Alejandro Neme, el “Japones” Villarreal, Gustavo Calella, el “Cabezón” Videla, Sergio Felicia, Javier Oynerth, Rosendo Ríos, “Loli” Calella, Manolo Hernández, Ricardo Krömer, Fortunato Farran, “Tacho” Gauvrón, Sergio Vendramin, “Tito” Ferraro, “Beni” Noccera, Pedro Farran, Hugo Farran, Carlos Farran, “Chuta” Escartín, “Loco” Santarrosa, Juan Carlos Aset, “Indio” Moreno, Darío Neher, Tufi Neme, Raúl Sáenz, Reinaldo Parravicini, Martinelli, Quiroga, Arturo Anaya, Sergio “Loco” Bieschke, Jorge Ballesteros, los Mellizos Figueroa, Antonio Baronetto, Daniel Fonzalida, Horacio Ravotti, Gerardo Salas, Daniel Addario, Eduardo Amézqueta, los Hermanos Goldar, Sergio Corvalán y Daniel Pérez entre muchos más fueron, con garra, ganas y perseverancia, formando la mística y los principios singulares del rugby alvearense.
Un evento deportivo quedará en la memoria de aquellos auténticos colosos de la guinda en nuestro departamento, cuando en una soleada tarde, en la cancha de la Escuela de Agricultura en Alvear Oeste, nuestros humildes guerreros vencieron de forma aplastante, por 50 a 0, al temible equipo del Colegio Maristas del vecino departamento de San Rafael. La alegría, la emoción y hasta un cierto gusto a revancha, embargaba a aquellos auténticos “Pumas Alvearenses”. Ataviados en sus camisetas de anchas bandas rojas y blancas, junto a los más jóvenes que daban sus primeros pasos en el deporte, unidos en un sentido abrazo y con lágrimas en los ojos, bajo las plantas de membrillo que rodeaban el campo de juego, los alvearenses demostraban que el rugby había llegado para quedarse en el departamento.
Los colores de la camiseta de Cachorros iban variando, de rayas rojas y blancas a negras y blancas o rojas y negras y así, pero la pasión, el compañerismo y la garra de los rugbiers alvearenses era un estandarte que se mantenía.
Pero como todo los guerreros nómades, los rugbiers Alvearenses deambulaban haciendo de local en donde se les permitiera plantar esas haches que por muchos años observaron bajo sus palos asentar la guinda, tal es así que hicieron las veces de local en el polideportivo municipal, el club banco nación, escuela de agricultura y el antiguo pilchas sport club.
A esta altura y luego de varias décadas el rugby alvearense se debía así mismo, un lugar donde esas haches descansaran de una vez y para siempre, y el rugby tuviera su propia casa
PROYECTO ALVEAR RUGBY CLUB
Fue asi que por iniciativa de la comisión directiva del Alvear Rugby club, su presidente Alfredo Beltramone, junto a Jorge Nuñez, Roberto Salas, Martin Garcia, entre otros decidieron difundir la necesidad de que el rugby alvearense tuviera su propio lugar.
De esa manera decidieron comprar remeras de color blanco de distintos talles con el logo del club, y con la leyenda en su espalda #UN PREDIO PARA EL RUGBY. Esas remeras se repartieron entre jugadores y dirigentes quienes la lucían en todos lados donde fueran, visibilizando la necesidad de tener su propia casa y lograr la pertenencia a un espacio físico para ser definitivamente un club.
Al poco tiempo esas remeras surtieron efecto, Jorge Nuñez que estaba acompañando a un familiar en un velorio con la remera #UN PREDIO PARA EL RUGBY llama la atención de uno de los presentes quien al preguntar que significado tenia esa leyenda y luego de escuchar la historia, le ofrecen la posibilidad de que el rugby tenga su propio predio.-
Asi fue que con la garra y el compromiso que caracteriza a estos rugbiers se pusieron a trabajar en el predio que les fue concedido, la construcción del Club y sus instalaciones ya comenzaron hace mas de 4 años, cuando el sueño de tener un predio para Rugby se hizo realidad. Con los dirigentes al frente y la realización de eventos, esfuerzos de los padres, jugadores, profesores, entrenadores se ha logrado un gran avance en las obras para concretar el proyecto.
El club tiene como principales ejes, el respeto, el trabajo en equipo, la humildad y el compañerismo, siendo un club que a través de la dedicación de sus dirigentes y entrenadores contienen y ayudan a chicos de escasos recursos, con dificultades de comportamiento, siendo un lugar de contención y de afecto, donde no importa demasiado formar buenos jugadores, sino formar buenas personas, preparándolas para las dificultades de la vida.
El desafío actual es poder terminar los sanitarios, vestuarios y centro recreativo deportivo para llegar a más chicos, jóvenes y familias dentro de las instalaciones. Entre otros proyectos esta la de brindar en el centro o salón recreativo, clases de apoyo educativo para chicos en edad escolar primario y secundario, y que de alguna manera permanezcan el mayor tiempo posible en el club “un chico en el club es un chico menos en la calle”
Por este motivo se solicita el aporte de fondos para lograr concretar este espacio deportivo que contiene, forma y educa en el deporte a mas de 120 chicos y jóvenes Alvearenses.